Wave es el nuevo producto de Womanizer. No se trata de un succionador, ni de un vibrador tampoco. Es un cabezal de ducha diseñado específicamente para el placer.
¿QUÉ ES WAVE?
Wave es un cabezal de ducha con diferentes funciones. Ha sido desarrollado por la colaboración de Womanizer con Hansgrohe —empresa especializada en duchas y griferías—. La finalidad de esta alcachofa es que puedas ducharte, pero también darte placer. Sí, algo que puede hacer cualquier ducha desde tiempos inmemoriales; con la diferencia de que sus chorros están diseñados especialmente para el placer.
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENE WAVE?
- Dos funciones en una: para la ducha y para el placer
- Tres propulsores de agua diferentes
- Regulador de intensidad ajustable
- Diseño elegante y ergonómico disponible en tres colores: blanco, cromado y negro mate.
¿QUÉ INCLUYE EL PACKAGING?
- Wave
- Manual de instrucciones
- Guía de información y seguridad
- Filtro interno
¿CÓMO ES WAVE?
Wave es un cabezal de ducha con diferentes funciones de propulsores o chorros. La ducha está fabricada con ABS, y los propulsores con silicona de grado médico; ambos materiales seguros para el cuerpo.
Tiene una forma ovalada y esbelta, siendo fácil y ligera de manejar y sujetar. En mi caso tengo la de color negro mate, que queda muy elegante en cualquier baño. Si bien es cierto que la grifería negra suele ser más propensa a mostrar marcas de cal, estéticamente me atrae mucho más.
La instalación es muy sencilla. Tras retirar el cabezal actual, coloca en la manguera el filtro, dejando la parte cóncava hacia arriba. Después, enrosca Wave hasta que esté completamente ensamblado. Ahora sólo tienes que abrir el grifo para que comience a funcionar.
¿CÓMO FUNCIONA WAVE?
Se puede disfrutar de tres tipos diferentes de propulsores con Wave. Power Rain, para una experiencia suave y relajante que utiliza los propulsores más pequeños y abundantes; Pleasure Jet, para una estimulación pulsante y constante, que emplea el propulsor central; y Pleasure Whirl, con un triple chorro en espiral para una estimulación sorprendente e intensa, que utiliza los propulsores superiores.
Una vez instalado Wave, sólo tendrás que abrir el grifo, acomodar el agua a una temperatura cómoda y segura (no se recomienda más de 38ºC para estimular la vulva), y disfrutar de la ducha. Podrás intercambiar entre los diferentes modos pulsando en botón inferior; cada pulsación te lleva al siguiente modo. Si deseas incrementar la intensidad del chorro, debes manejar el botón deslizante que encontrarás en el mango. Desplazado hacia abajo se reduce, y hacia arriba se incrementa. Esto, por supuesto, dependerá de la presión de agua que tengas habitualmente en tu ducha. Por desgracia, si tienes poca presión, no notarás diferencia.
¿CÓMO SE LIMPIA?
Si bien Wave es una alcachofa de ducha y, de hecho, se pasa la vida en agua, también necesita cierto mantenimiento frecuente. Cabe mencionar que, aunque se trate de un cabezal de ducha, también puede transferir ITS entre personas infectadas que usen Wave, así que opta por no acercarlo excesivamente para que no entre en contacto con los genitales, o tendrás que desinfectarlo tras cada uso placentero.
De manera periódica tendrás que retirar Wave para limpiarlo en profundidad. Esto evitará también que se acumule la cal del agua, que podría obstruir alguno de los propulsores, haciendo menos efectivo su funcionamiento. Si en tu zona el agua es muy dura, es probable que Wave necesite una limpieza profunda con mayor asiduidad.
Una vez retirado el cabezal, limpia la cal de los propulsores frotando con la mano. Retira el filtro interno y acláralo bajo el grifo. A continuación, prepara una solución de agua con zumo de limón o vinagre y sumerge Wave un máximo de 10 minutos. Pasado el tiempo, acláralo y vuelve a instalarlo. Cuando hayas colocado el filtro y el cabezal, abre el grifo y deja que salga el agua durante al menos un minuto mientras cambias entre los tres tipos de chorro.
Para evitar que se formen manchas de cal, seca el cabezal una vez se haya escurrido un poco (lo que dé tiempo mientras te secas y vistes). Si lo haces tras cada uso te librarás de las antiestéticas manchas.
PROS Y CONTRAS
PROS
- Una ducha diseñada para lo que las personas con vulva llevamos años haciendo con las alcachofas normales.
- La variedad de chorros es interesante.
- Con buena presión de agua en casa puedes sacarle más partido.
- Bueno para ducharte, para darte un masajito en la espalda, y para el placer más íntimo.
- Diseño elegante.
CONTRAS
- Pocas diferencias respecto a una ducha normal con diferentes chorros.
- Si no se tiene muy buena presión en la ducha no se le sacará partido, más allá de lo que podrías hacer con cualquier cabezal. Y olvídate el graduador de intensidad.
- Habitualmente lo usarás de pie, y no es tan fácil alcanzar el orgasmo de pie mientras el agua corre.
- Precio elevado.
OPINIÓN
La unión de Womanizer con Hansgrohe es interesante, y hasta se podría decir que lógica. ¿Cuál ha sido el juguete sexual más accesible desde hace décadas? Probablemente la ducha rivalice directamente con la almohada, en lo que a vulvas se refiere. Así que sí, la creación de Wave tiene sentido.
En cuanto a material, la ducha es de plástico de calidad, es muy ligera pero se la ve resistente —aunque por precaución no la dejaré caer al suelo—. La disposición de los diferentes chorros es adecuada, aunque tengas que corregir la colocación para alcanzar el punto concreto al elegir otro chorro. El regulador de intensidad me parece una gran idea, así como la facilidad de cambiar los diferentes propulsores; con una sola mano puedes hacerlo todo. Así evitas tener que hacer acrobacias, especialmente con el resbaladizo suelo de la ducha.
Puesto en práctica Wave, resulta agradable. Te diré que en la espalda se siente muy bien, desde el efecto lluvia hasta los chorros más potentes. Obviamente no llega a potencia de spa —si no se te borraría el clítoris de la presión—, pero sí me gusta para acariciar mis contracturas. Para la vulva, no está mal. Puedes pasar de suaves roces a una presión más alta y enfocada, lo cual es bueno. Ahora, por más que me resulte estimulante el agua en el clítoris, jamás he logrado alcanzar el orgasmo con la ducha. Y Wave no ha sido la excepción. Como siempre, esto es mi opinión; en toda mi vida sólo habré podido correrme de pie un par de veces, y no te miento si te digo que me costó demasiado trabajo y tiempo para lo que terminé sintiendo.
Con esto no quiero decir que no sirva para su propósito inicial —no conozco tu cuerpo—, sino que si nunca te has corrido con la ducha, es muy probable que tampoco lo hagas con Wave.
Por no hablar de que me pone nerviosa notar y oír cómo se gasta más y más agua y yo no voy a ningún lado. Ojo, con esta ducha se reduce el consumo en un 60%, lo cual me parece muy destacable. Aun así, si me das a elegir, prefiero pasarme los chorritos por la espalda o cualquier otro área contracturada.
La instalación es realmente sencilla. Podría hacerse a oscuras y se conectaría a la perfección —no te estoy retando, que conste—. Lo que quizá no es tan sencillo es sacarle buena rentabilidad a la ducha, por más que tu alcachofa te haya proporcionado gran placer años atrás. Y esto va con el tema de la presión del agua. Se depende absolutamente de ésta para poder explorar en condiciones el producto.
En mi casa tengo dos duchas, una grande y bonita de uso diario, cuya presión es ridícula, y una pequeña e incómoda que no uso salvo emergencias, cuya presión es una pasada. Lo he probado en las dos. En la grande es muy cómodo, pero los chorritos bien podría ser yo vaciándome un vaso de agua por encima. En la pequeña es jodidamente incómodo, especialmente con la cortina pegada al culo, pero la presión es muy placentera en los diferentes chorros.
Dada la imposibilidad de intercambiar presión de un baño a otro, no sabría decir si me compensa el relax de los chorritos en la espalda con buena presión, con la incomodidad de notar cómo se sale todo el agua fuera mientras me abraza la cortina…
Aunque considero Wave un producto interesante, creo que incluye un nuevo factor a la ecuación del placer, y no tiene que ver con la sensibilidad, los gustos, la comodidad de la postura elegida, o el uso de lubricante, sino con la presión del agua. Y esto, amigui, me parece un puente muy difícil de cruzar.
Si quieres probar Wave, podrás encontrarlo en la web oficial de Womanizer por 129€.
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