Si has llegado a este artículo esperando encontrar la manera definitiva e inmejorable de hacer un cunnilingus, tengo una mala noticia: eso que buscas, no existe.
El cunnilingus perfecto para todas las vulvas no existe, como tampoco existe en el caso de las felaciones, pues cada persona tiene una sensibilidad y gusta de unas u otras técnicas.
Lo que sí puedo ofrecerte son unas directrices para que, cuando llegue el momento de enfrentarte cara a cara con la vulva en cuestión, la experiencia sea lo más agradable posible para ambas partes. Así que lo dicho, consejos puedo darte, pero los milagros tendrán que correr a cargo de la virgen de Lourdes. Si te convence mi propuesta, sigue leyendo; de lo contrario mira el horario de los buses.
EN EL CUNNILINGUS LA VAGINA NO ES TODO
Puede que pienses que ya conoces todo lo que necesitas saber sobre esta parte anatómica concreta, pero en caso de que no sea así, me gustaría aclarar algunos conceptos muy básicos. La vagina es el orificio «principal» por así decirlo, al conjunto de entrada de la vagina, clítoris, labios, uretra y demás se le llama vulva.
Por tanto, cuando se practica un cunnilingus, eso de «te voy a comer la vagina» sobra. Es desagradable y poco realista. Un buen cunnilingus se centra en toda la vulva, pues encontrarás lugares, quizá inesperados, con mayor sensibilidad que en la propia vagina.
ENCIENDE EL HORNO
Sabiendo que el cunnilingus no debe centrarse en la vagina, hay quien piensa que lo apropiado es lanzarse de cabeza al clítoris, así, sin presentaciones ni invitaciones. NO, nunca.
El primer paso de un cunnilingus debe ser generar las ganas de éste. Convocar la excitación inicial de la manera más sencilla, estimulando el mejor órgano sexual, el cerebro.
Empezar con unos besos es perfecto pero, ¿qué me dices si juegas con la sensualidad de un roce lento que recorre el cuerpo, acercándose pero sin llegar a la vulva? La expectativa puede ser muy afrodisiaca, encender el horno y abrir los grifos para un recibimiento mucho más agradable.
CUNNILINGUS SIN RUTA
A diferencia de lo que se puede leer en muchos sitios, no existe una única forma de hacer un cunnilingus, y tampoco una ruta a seguir que garantice el éxito. Para alcanzar la meta deseada, que bien podría permanecer en la memoria de la otra persona por los siglos de los siglos, debes saber reconocer las pequeñas pistas que te dé su cuerpo, y no temer preguntar si necesitas verificación.
Hay personas, por ejemplo, que no soportan el roce directo en el clítoris, o que te ahogarán contra su vulva si no ejerces la suficiente presión. La comunicación, sobre todo en el sexo, es algo primordial. Nadie nace sabiendo, e ignorante es quien no se atreve a preguntar.
No te lances sin más a la vulva. Ve acercándote poco a poco y haciendo que las ganas, así como la excitación, crezcan más y más. Verás que, cuando por fin toques «tierra», su cuerpo tendrá una pequeña descarga de satisfacción y se derretirá sobre ti.
Es fantástico entretenerse antes de alcanzar puntos clave, pero no pierdas el tiempo en la ingle como si se te hubiera estropeado el GPS. Un beso en esta zona, un leve soplo, una caricia, están bien, dedicarle excesivo tiempo da la impresión de que te has perdido y no sabes dónde queda el clítoris.
PACIENCIA
La paciencia es algo importantísimo. Estoy segura de que a ti te gusta disfrutar un buen rato de recibir sexo oral, ¿no? Pues al resto del mundo le pasa igual, tómate tu tiempo para descubrir sus puntos más sensibles y no hagas gestos, ruidos, o movimientos que susciten la impresión de impaciencia. Eso lo único que consigue es que se corte el rollo y desista, quedándose con las ganas y medio kilo de resentimiento.
¿Necesitas cambiar de postura? Dilo, con naturalidad, pero dejando claro que tu intención no es dar por terminado el juego, sólo buscar un nuevo ángulo.
PEQUEÑAS AYUDAS
Has recorrido los labios vaginales, dando pequeños mordisquitos, has besado las ingles y el interior de los muslos, hecho bailar al clítoris con la lengua… Penetrar la vagina con la lengua puede no ser la mejor opción para lograr…nada. Mejor haz uso de los dedos o de juguetes eróticos para ello.
Que estemos en pleno cunnilingus no limita a que la estimulación se haga sólo con la boca, se pueden utilizar otras partes del cuerpo, así como juguetes o cosméticos eróticos para aumentar la excitación. Asegúrate de estar en la misma onda que la otra persona, y si es así y os gusta la idea, puedes probar penetrando con los dedos en la vagina, el ano, o en ambos a la vez. Este combo de estimulación, con la cadencia apropiada, puede ser realmente explosivo.
Podría escribirte mil y una frases dándote consejos y orientación para el cunnilingus premium, pero podría no ayudarte en absoluto a satisfacer a la persona concreta. Pregunta, habla, conoce, experimenta, prueba… Y, por supuesto, escucha las indicaciones de la otra persona sobre lo que le gusta y lo que no, sean sus labios quienes lo pronuncien, o su cuerpo el que se comunique.
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