¿Es tu juguete erótico sumergible?

Saber si tu juguete erótico es sumergible es de vital importancia, y conocer los diferentes grados de protección te ayudará a cuidarlo de la mejor manera.

¿QUÉ SIGNIFICA QUE TU JUGUETE SEA SUMERGIBLE?

Si tu juguete es sumergible, permitirá que lo puedas usar tanto en la ducha como en la bañera. E incluso que puedas usarlo un largo rato bajo el agua.

Habitualmente se contempla una profundidad media de unos 30-50 cm de profundidad, o incluso 1 metro en algunos casos.

¿CÓMO SABER SI TU JUGUETE ERÓTICO ES SUMERGIBLE?

La manera más sencilla es consultar la ficha técnica del juguete. Podrás encontrarlo en la web del fabricante —o tienda online donde compres— y en el packaging.

Como ya he comentado anteriormente, no existen normas estándar en los productos eróticos, por lo que la obligatoriedad de indicar todas las especificaciones no existe. No obstante, es muy frecuente que sí aparezca información sobre si puede sumergirse o no tu juguete.

O, en su defecto, aparecerá información sobre su grado IP —Protección de Ingreso en inglés—, y que se rige por la norma internacional CEI 60529 de Grados de Protección. Quizás no le hayas prestado atención a esta información en tus juguetes, pero seguro que lo has visto al comprar un móvil, unos auriculares u otro aparato electrónico; donde puede ser un valor determinante a la hora de comprar.

¿QUÉ ES EL GRADO DE PROTECCIÓN IP?

Determina la estanqueidad, o no, de un aparato electrónico. Un aparato electrónico como es, efectivamente, tu juguete erótico con motor —sobra decir que si tu juguete no tiene motor, no existe impedimento técnico alguno para sumergirlo—.

Este grado de protección, o IP, se determina por la capacidad del contenedor —por ejemplo, la carcasa del vibrador— de mantener aisladas todas las partes mecánicas del juguete (o el móvil, o los auriculares…) de líquidos y polvo.

También se incluye la protección interna con la que cuenten los conectores de carga, pues en muchos casos si estos están expuestos puede ser un punto de acceso que ponga en jaque el resto de protección. Como ejemplo, y salvo excepciones, un juguete con conectores de pines magnéticos tendrá más protección que uno que lleve una conexión USB C.

¿CÓMO SE LEEN LOS CÓDIGOS IP?

Todos los códigos IP cuentan con dos cifras. La primera hará referencia a la protección contra objetos sólidos, como el polvo; puede ser de 0, sin protección, a 6, con una protección completa.

La segunda cifra a la protección contra el agua; irá de 0, sin protección, a 9km que permite chorros de agua a alta temperatura.

Es muy frecuente que los dispositivos electrónicos, incluidos los juguetes eróticos, no estén diseñados para la protección conta el polvo, por lo que la mayoría de las cifras se presentarán como IPX, y después el número que corresponda.

¿QUÉ SIGNIFICA LA NUMERACIÓN?

En lo referente a los sólidos/ polvo:

• 0: sin protección.
• 1: no permite la entrada de objetos sólidos menores de 50 mm.
• 2: no permite la entrada de objetos sólidos menores de 12.5 mm.
• 3: no permite la entrada de objetos sólidos menores de 2.5 mm.
• 4: no permite la entrada de objetos sólidos menores de 1 mm.
• 5: protección contra polvo. No se evita por completo, pero sí que entre tal cantidad que interrumpa el correcto funcionamiento.
• 6: protección completa. El polvo no entra bajo ninguna circunstancia.

En lo referente a los líquidos/agua:

• 0: sin protección. El líquido tardará muy poco en entrar.
• 1: permite goteo de agua. Incluiría una inmersión desde un máximo de 20 cm, y una duración inferior a 10 minutos.
• 2: permite goteo de agua. Incluiría una inmersión de menos de 10 minutos.
• 3: permite spray o nebulizador. Incluirá una exposición superior a los 5 minutos.
• 4: chorros de agua. Incluirá una exposición a chorros superior a los 5 minutos.
• 5: chorros de agua. Incluirá mayor exposición que la anterior.
• 6: chorros muy potentes de agua.
• 7: inmersión completa en agua. No debería entrar nada de agua incluso exponiéndose a una inmersión de 1 metro durante 30 minutos.
• 8: inmersión completa y continua en agua. No debería entrar agua en condiciones más extremas que en la anterior.
• 9K: potentes chorros de agua a alta temperatura. Protección contra chorros de corto alcance con alta temperatura (80º C) y alta presión.

CONCRETANDO

Para simplificarlo, si un producto tiene un grado de protección IP23 estaría a prueba de lluvia; uno IP67 sería a prueba de polvo y permitiría una inmersión durante 30 minutos; y un IPX8 no tendría protección contra el polvo, pero sería sumergible por un tiempo superior a 30 minutos.

Dentro de la juguetería erótica, lo más común es ver grados de protección IPX4, IPX5, IPX6, IPX7 e IPX8. Se pone mucha atención a lo más relevante, que aguante salpicaduras o que pueda ser sumergible, lo que puede ser determinante a la hora de escoger uno u otro producto según el uso deseado.

El polvo no suele ser un factor sobre el que se deposite mucha atención en los juguetes eróticos; esto resulta más lógico en productos que están realmente expuestos, como un taladro u otro dispositivo que enfrente situaciones polvorientas. No obstante, algunos sí incluyen esta protección y así lo reflejan la cifra IP que indica el packaging o ficha de producto. El polvo del ambiente, a menos que estés haciendo obras en casa o esté llegando fuerte la calima con la ventana abierta y el juguete comprometido, no debería ser un factor de riego.

CONSIDERACIONES BÁSICAS SI NO SABES SI ES SUMERGIBLE

En el supuesto de que no aparezca información respecto a si el juguete es o no sumergible en el packaging, ve sobre seguro.

Suponer que todo juguete erótico con baterías es sumergible, es un error. Al igual que pensar que ningún juguete con pilas puede sumergirse. Ante la duda, y si no tienes confirmación sobre si es sumergible o no, asume que no, sin importar la fuente de energía. Eso sí, esto no quiere decir que no puedan lavarse, sólo que no debes sumergirlos.

Si el juguete tiene pilas, retíralas y asegúrate de que la tapa de las pilas esté totalmente cerrada antes de enjabonar y aclarar el juguete (evitando el compartimento de las pilas). Para limpiar el borde de la tapa, ábrela y usa un paño húmedo, después sécalo junto con el resto del vibrador. Si el juguete tiene batería, lávalo con normalidad (y sin sumergirlo), evitando que entre agua o jabón en el conector de carga; cuando lo seques da pequeños golpecitos con el conector de carga hacia abajo para que caiga cualquier posible gota que hubiera podido entrar. Si el juguete tiene cable —aunque jamás será sumergible, por razones obvias—, asegúrate de que éste no entre en contacto con el agua y, por supuesto, que NUNCA esté enchufado, limpia la parte más expuesta al cuerpo con agua y jabón, y el mango con un paño húmedo y seca después todo.

Lo ideal es tener esta información antes de comprar el juguete, así podrás saber si cumple con tus requisitos o necesitas encontrar un producto similar que sí cuente con las características ideales. Si no encuentras la indicación en el embalaje, ya sea mediante el código IP o una texto que lo especifique, comprueba la ficha de producto de la web de la marca o en la tienda online —si compras en tienda física, pregunta—. También puedes buscar una review de ese producto, pues quienes hacemos revisiones de juguetes solemos indicar si es sumergible o resistente a salpicaduras.