Cantaba Marilyn Monroe, allá en 1953, que los diamantes eran los mejores amigos de las chicas. Nunca he sido de joyas, pero si hablamos de diamantes a mí sólo me interesa uno, y es Twenty One de Bijoux Indiscrets.
JOYAS Y MUJERES
Tristemente, durante mucho tiempo (y aún hoy), se ha creído que las mujeres nos derretíamos por las joyas, como si un trozo de un metal precioso con una forma bonita nos lobotomizara, olvidando cualquier afrenta del macho de turno. Deslumbradas por el brillante metal o la pulida piedra, reseteándonos el cerebro y restableciendo el orden natural. Que no digo yo que no haya mujeres (o personas en general), que sí sufran esos efectos al recibir una joya de regalo, pero que no es lo habitual, y ni mucho menos mi caso.
Deberíamos, quizá, como acto rebelde, empoderador y de amor propio, comprar nuestras propias joyas con ese dinero que tanto nos cuesta ganar, encontrando un modelo que se adapte a nuestros gustos y que, ya pidiendo el top, nos fuera realmente placentero. Aquí, querida personita que me lees, es donde entra Twenty One.
BIJOUX INDISCRETS Y SU ESTILO
Han sido muchas las veces que te he hablado de los productos de Bijoux Indiscrets, lo cuidado de su packaging, la calidad de sus productos, su filosofía de venta… También te he presentado, más en profundidad, algunos de sus grandes éxitos como la colección cosmética Slow Sex, la de joyería erótica Magnifique, o los cosméticos BubbleGum entre otros.
Cada vez que la marca lanza un nuevo producto o colección al mercado lo hace con un arte precioso. Haciendo que nos replanteemos la sexualidad tal como la hemos vivido hasta el momento, como claramente sucedió con Slow Sex y esa inspiración para dedicar tiempo a toda la experiencia erótica, huyendo de las prisas, del coitocentrismo, de buscar el placer rápido y vacío.
Y si bien Twenty One no es una novedad (lleva varios años en el mercado), sí es un producto sobre el que reposar la vista y plantearse si aquello que decía Marilyn no era una premonición sobre este vibrador.
TWENTY ONE, EL DIAMANTE VIBRADOR
Tiene un diseño altamente sutil, tanto que podrías dejar Twenty One sobre la mesa del salón, tener visitas, y que nadie se percatara de que está viendo un vibrador. Presentado en una elegante caja, y dispuesto para que, nada más abrir, apreciemos la joya que tenemos entre manos. Cuenta con 7 modos de vibración y 3 intensidades, todas ellas de alta potencia (aunque algunos modos son más suavecitos) y un sonido bastante controlado.
Tiene un motor recargable a través de USB y es sumergible, para que puedas ir a la ducha con tu nuevo mejor amigo sin peligro alguno. Con un botón gestiona todas las vibraciones, y bastará apretarlo unos segundos para apagarlo, esté en el modo que esté. El material con efecto metalizado en color dorado es ABS, un plástico duro seguro para el cuerpo que se adapta con rapidez a la temperatura corporal y que es compatible con lubricantes con base de agua y con base de silicona.
POTENCIA ARROLLADORA
Debemos tener presente que no es un vibrador apto para personas con una sensibilidad ultra fina, pues con la potencia que tiene podría llegar a ser molesto de ser así. No obstante, toda esa potencia es ideal para quienes gustan de una buena intensidad de vibración, o con idea de aplicarlo sobre zonas contracturadas, como bien podría ser la espalda.
LA VULVA NO ES EL FIN
A pesar de ser un producto inicialmente diseñado para la estimulación de la vulva; la punta del diamante es perfecta para el clítoris; puede usarse en cualquier rincón sensible que nos excite, o en aquellos que deseemos explorar. Si la parte inferior del diamante es ideal para el clítoris, los pezones o puntos muy concretos y definidos, podemos usar tanto los laterales como la parte plana superior para masajear zonas más amplias, ya sea la vulva al completo, las nalgas, los testículos, el pene, las lumbares…
Hablamos de un vibrador externo, por lo que cualquier rincón de nuestro cuerpo es susceptible de recibir de buen grado las potentes vibraciones que nos ofrece este producto.
Por supuesto, atender las zonas erógenas principales, como pueden ser los genitales, y la vulva en concreto, es muy excitante, en especial si podemos colocar Twenty One entre las piernas y liberar las manos para otros menesteres. ¿Por qué? Porque hacer eso tiene su morbazo, y porque es tan alta la potencia que, tras unos minutos de acción, notarás que la mano te hormiguea ligeramente y es más fácil que se canse o pierda sujeción con este efecto; una pega asumible.
Y recuerda, este diamante puede ser tu mejor amigo si así lo deseas, sin importar que tengas vulva o pene. Porque los diamantes no tienen género ni preferencias, sólo brillo y una larga historia detrás.
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