Comienza el año con una puesta a punto a tus productos eróticos. Igual que, periódicamente, revisas tu despensa para no encontrarte en cinco años una lata caducada en el 99, deberás revisar tus productos eróticos para mantener en perfectas condiciones tus juguetes, y eliminar aquellos que son riesgos potenciales para tu salud. Te explico cómo.
REVISIÓN
Comienza la puesta a punto revisando todos tus productos eróticos. Si se trata de juguetes, comprueba que la superficie está en perfectas condiciones, que no tengan un olor que no debería, ni haya cambiado el tacto del material. Si algo de esto ocurre, puede ser signo de que el juguete tiene algún problema de seguridad, y puede poner en riesgo tu salud.
En cuanto a los complementos, revisa que todas las partes están en buen estado. Si tienen partes metálicas, éstas no deberían estar oxidadas o desconchadas; en caso de ser así, es posible que requieran mantenimiento o que lo jubiles, según cómo afecte a la pieza. Si están hechos de piel, es probable que requieran un poco de mimo para que ésta no se cuartee; aplica un producto especial para productos de cuero o, en su defecto, recurre a la Nivea azul de toda la vida (haz una prueba antes en una pequeña sección poco visible).
A la hora de comprobar los cosméticos, hay que fijarse en las fechas de caducidad. Es poco frecuente que indiquen una fecha establecida, lo más común es que indiquen un periodo de validez desde su apertura —3, 6, 12, 18, 24, 36 meses—; es útil apuntar en el envase o en un cuaderno cuándo lo abriste para verificar si está aún en fecha. Si el producto no ha cambiado en su textura, olor o color, es muy probable que no afecte negativamente a tu salud —lo más fácil es que, en tal caso, pierda intensidad o propiedades—; sin embargo, mi trabajo como profesional es decirte que lo deseches si se ha cumplido el tiempo recomendado de uso.
PUESTA A PUNTO DE LAS BATERÍAS
Entiendo que lo haces con frecuencia cuando terminas de usar un juguete, o cuando sabes que lo usarás en unas horas. No obstante, es importante verificar que todos tus juguetes con baterías están cargados. Especialmente aquellos que usas con menos frecuencia y que, por lo tanto, es más fácil que hayas olvidado cargarlos o lleven tiempo sin ver un cargador.
La vida útil de las baterías se reduce cuando no se cargan con cierta frecuencia. Toma esto como un recordatorio para verificar que todos tus juguetes tienen la batería llena; esto hará que estén listos para un encuentro inesperado, y para que estén contigo por más tiempo. Carga tus juguetes —incluso los que no usas— al menos 2 veces al año. Enero y junio es un momento perfecto para hacerlo, e incluso puedes sincronizarlo con la limpieza de armarios semestral —yo soy rara y a mí me relaja un montón organizar, puede que a ti te dé más pereza, pero te vendrá bien—.
No está de más comprobar que los cables de carga, así como los compartimentos de las pilas de los juguetes que las llevan, están en buen estado.
LIMPIEZA
Vuelvo a asumir que limpias tus juguetes antes y después de usarlos. Sin embargo, en una puesta a punto no le va mal que, una o dos veces al año, hagas una limpieza general. Puedes aprovechar este momento para una limpieza más profunda, desinfectando y/o esterilizando tus productos eróticos, dentro de lo que permita cada producto/material.
Eso incluye a los complementos, los grandes olvidados en cuanto a la limpieza se refiere. Puede que no haya tenido contacto con fluidos sexuales, pero el posible sudor, los cosméticos empleados durante el uso, y el simple paso del tiempo hace que necesiten un poco de atención, más allá de pasar un paño. Utiliza, siempre que puedas, productos de limpieza lo más específicos posible para cada material. De nuevo, si no conoces el producto o es la primera vez que lo usas con ese complemento, aplícalo primero en una pequeña zona antes.
LOS COSMÉTICOS Y SU PUESTA A PUNTO
Más allá de comprobar la fecha de caducidad y analizar si mantienen las propiedades que deberían tener —primordialmente olor, textura y color—, ya que estás haciendo una puesta a punto, puedes dedicar unos minutos a higienizar todos los envases de cosméticos.
Aunque se abran y utilicen con cuidado, algunas composiciones son más propensas a ensuciar de una u otra manera el envase. Puedes servirte de un paño limpio, mejor si está esterilizado, para limpiar todos los bordes, aplicadores y tapones de los cosméticos en formato gel, crema, aceite o espuma. Si el cosmético tiene formato en polvo, utiliza el paño ligeramente humedecido para eliminar los restos que manchen el envase.
ELIMINACIÓN Y RECICLAJE
Cuando llega la hora, es la hora. Los productos de materiales de menor calidad serán los primeros en irse; bien porque hayan cumplido su máximo de usos, o porque se hayan visto alterados por el tiempo o los elementos y sean un peligro para la salud.
Los productos con materiales de calidad, si los has cuidado bien, tardarán en decir adiós. Sin embargo, algún día les llegará el momento de marchar y dar paso a un nuevo aliado. Cuando debas eliminar uno de tus juguetes, ten presente el tipo de material o materiales para reciclarlos en el lugar adecuado. Algunas tiendas físicas ofrecen la posibilidad de recoger tus juguetes viejos o rotos a fin de procesarlos de la mejor manera, a veces ofreciendo un descuento para la tienda.
Si no tienes disponible lo anterior, llévalo al punto limpio más cercano a tu zona. Sí, puede darte un poco de vergüenza, pero el planeta agradecerá el esfuerzo. Por desgracia no cuentan con contenedores especializados, e irán al componente más abundante o más sencillo de clasificar. Por ejemplo, si se trata de un juguete con baterías o pilas, irá al mismo cubo que ese teclado roto o la batidora que te jodió la mayonesa. Si tienen metal, irán donde los tornillos extra de tu última adquisición de Ikea y esas pinzas que ya no cogen nada; pero muchos otros materiales irán, muy probablemente, a enseres, que es como un cajón desastre del reciclaje.
También tienes la opción de, si no supone un riesgo biológico que permanezca en casa, ponerlo en una caja transparente y montarte un museo en honor a tu vida sexual. ¿Qué te parece la idea?
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