Si tienes los pechos tuberosos, o conoces a alguien que los tenga, debes saber que, por distintos que te parezcan al ideal de belleza, también son bonitos. ¿No sabes de qué te hablo? Sigue leyendo y aclararemos las cosas…
PECHOS TUBEROSOS O MAMAS TUBULARES
La denominación, sea una u otra, suena horrible. Tan horrible como leer lo que se repite en casi todos los apuntes sobre el tema: «malformación congénita». Cualquiera diría que provoca que nos salgan tres cabezas en un codo, o los dientes en el ano. A diferencia de lo terrorífico que suena, no es más que un problema de desarrollo mamario con el que se nace y que, en resumen y haciendo spoiler: no es una enfermedad a «solucionar».
QUÉ SON LOS PECHOS TUBEROSOS
Cuando se habla de pechos tuberosos se hace referencia a una anomalía en el desarrollo de la mama, especialmente en la parte inferior y lateral. Aunque no se conoce una causa clara de por qué sucede, sí se sabe que provoca que los pechos crezcan de manera constreñida o tubular. El tejido que envuelve la glándula mamaria es más rígido, impidiendo que se adapte al crecimiento, y haciendo que tienda a herniarse y salga por donde la piel es más fina (areola y pezón).
Los pechos quedan muy separados, con una parte inferior subdesarrollada y, eventualmente, con forma de tubo. También puede existir un grado de caída de la areola, y que ésta tenga un diámetro superior y desproporcionado al tamaño del pecho. En algunos casos, la areola puede quedar abombada por la presión de la glándula mamaria.
Existen diferentes grados, por lo que no siempre se presenta un abombamiento o una herniación visible de la glándula mamaria.
SIGNOS DE LAS MAMAS TUBULARES
Las mamas tubulares se identifican a simple vista, no es necesario una prueba más allá de la observación. Los signos más identificativos son los siguientes:
- La mitad inferior del pecho suele estar subdesarrollado en comparación con la parte superior.
- Pueden tener una apariencia flácida debido a un pliegue inferior, además de tener la areola más grande de lo normal.
- En algunos casos se puede tener un pecho más desarrollado, en comparación con el otro. Mientras que el ancho de la mama en la pared torácica tiende a estar más estrecho de lo normal.
- El tejido mamario tiene la misma forma desde la base hasta el final.
- Tienden a ser de pequeño tamaño.
DIFERENTES GRADOS
Los pechos tuberosos no se dan siempre de la misma manera. Existen diferentes grados de esta anomalía genética, presentando diferencias físicas más o menos notables.
GRADO 1
La anomalía genética más común. Las areolas están desviadas hacia abajo y hacia dentro, pero el volumen del pecho es normal o grande
GRADO 2
La parte inferior de los pechos está poco desarrollada. Puede dividirse en dos tipos: con piel suficiente bajo la areola, o con piel insuficiente. Esto provoca que la areola quede mirando hacia abajo.
GRADO 3
Este grado afecta a todos los lados del pecho, haciendo que tengan una base mamaria mínima y apariencia de tubo.
Y SI TENGO LOS PECHOS TUBEROSOS, ¿QUÉ HAGO?
Encontrarás millones de referencias donde hablan de operaciones estéticas para corregir esta anomalía genética —me suena mejor esto que hablar de malformación congénita, la verdad—, pero has de saber que las mamas tubulares no son una enfermedad y, salvo excepciones, no suponen un problema fisiológico. Lo más habitual sería una propensión a tener dificultades a la hora de la lactancia, y entiendo el drama emocional de esto, pero ni el pecho más normativo puede garantizar amamantar de manera satisfactoria. Probablemente no sea un consuelo para quien desea dar el pecho a su bebé, es sólo un aviso de que no tienes algo roto en ti por tener las mamas tubulares.
Si tienes los pechos tuberosos no tienes que hacer nada. Médicamente al menos. No obstante, sí es algo que puede afectar a nivel psicológico. La falta de seguridad, una autoestima baja, complejos, problemas a la hora del sexo o de desnudarse frente a otra persona… De manera similar a como puede afectar cualquier característica de nuestro cuerpo que se aleje de la normatividad y los ideales de belleza —siempre tan cambiantes y esclavizadores—, cabe la posibilidad de que se cree un problema que, en esencia, no es tal.
OPERACIONES ESTÉTICAS
Quizá por miedo, por pobre, por convicción, o por todas a la vez, no me siento cómoda apoyando la cirugía plástica por simple estética. Entiendo su uso cuando existe una problemática física relacionada, también cuando lo psicológico entra en juego y esa operación es lo que necesita la persona para superar su complejo o adecuar su cuerpo a quien es en realidad. Pero, sinceramente, no lo extrapolaría a «en realidad son una persona con los pechos normativos».
Por supuesto, existen operaciones para modificar las mamas tubulares y adecuar su estética a lo normativo. También es cierto que, habitualmente, requieren más pasos que un aumento de pecho común. Y los riesgos de una operación no desaparecen por tener un complejo, incluido el riesgo a que el pecho no quede como imaginabas.
TRATA LO PSICOLÓGICO ANTES
Si tener los pechos tuberosos te supone un problema, trabájalo a nivel psicológico. Acude a terapia y explora el complejo, las causas, si existe o existió algún factor que lo acentuara… No hay nada de malo con tu cuerpo, tus pechos tuberosos son bonitos.
Los complejos pueden ser terribles y, más allá de crearnos una mueca ocasional frente al espejo, sumergirnos en una cueva social, hacernos huir de experiencias o evitar cualquier acercamiento físico o íntimo. Podemos creer que eso que nos acompleja es horrible, que nos hace ser personas rotas, de menos valor, y con ello perdemos autoestima, seguridad y confianza. Nada más lejos de la realidad. Todo el mundo carga con sus complejos, incluso esa persona ultra normativa, pero lo afronta de manera diferente, y eso es lo que ves reflejado.
Antes de pensar en un tratamiento quirúrgico, aborda lo psicológico.
YA, PERO LA GENTE…
La gente te puede comer la genitalia a dos tiempos. Tus pechos, tuberosos o no, son bonitos. Punto. Nunca entendí la necesidad de decirle a alguien que no te gusta una parte de su cuerpo. Vería más lógico decir a alguien: «tienes una cara super atractiva, pero una personalidad de mierda»; y no, tampoco lo diría. Pero criticar el cuerpo de otra persona es dañino, tenga o no complejos, y a lo único que puede llevar es a crear o reforzar una inseguridad.
Con frecuencia se critica más a quienes menos seguridad muestran, a quienes más parece que se van a romper si reciben un mal comentario en un mal día. Como hundir a quien se está ahogando; debe ser algún tipo de divertimento bullie que no entiendo, supongo que por haber estado siempre al otro lado. Esa gente que critica tiene, seguramente, más problemas y complejos que tu, pero lo disimula de cine.
TUS PECHOS TUBEROSOS SON BONITOS
Únicamente tú tienes que estar a gusto con tu cuerpo. Si a ti te gusta y/o lo aceptas como es, es más que suficiente. Y quien venga, amistades, parejas, familia o quien se cruce contigo por la calle, no tiene nada que decir.
Que los cambios que hagas sean por ti, no por otras personas, por muy estrecha que sea vuestra relación. Ama tus pechos tuberosos, llevan toda la vida contigo y forman parte de ti. Ama como eres y, si lo necesitas, busca un apoyo psicológico (o del tipo que precises) que te tienda una mano. Ama tus pechos tuberosos, incluso aunque decidas operarte.
Pero no olvides que la belleza siempre ha sido, es y será subjetiva.
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