Juega con los pezones. Con los tuyos, con los de tu pareja, con los de tu rollo eventual. Y no, no me refiero sólo a pezones «de mujer», ¿desde cuándo los pezones tienen género o etiquetas? Olvídate de estereotipos, de falsas creencias y de la pereza, ¡tienes pezones con los que jugar!
TUS PEZONES EXISTEN
Partamos de la base de que, salvo excepciones congénitas o quirúrgicas, tenemos dos pezones. Y me viene dando igual tu género y también tus genitales. Vamos a dejar de pensar que sólo podemos jugar con los pezones de la pareja, y sólo si es mujer (cis o trans).
Para empezar, un pezón es un pezón. Y aunque es muy agradable que sea otra persona quién lo estimule, tú también puedes hacerlo sobre tu propio cuerpo. Así que, juega con los pezones que la naturaleza te ha dado. Están a mano, son tuyos, sácales partido.
MI EXPERIENCIA CON LOS PEZONES
Supongo que como muchas personas, tengo un pezón más sensible que otro. Esto hace que la estimulación de uno me guste, pero del otro me encante. Por supuesto, siempre bien hecho; nada de sintonizar Radio María, llamar al ascensor con furia u ordeñarlo como si fuera a salir el elixir de la juventud eterna.
A lo largo de los años me he encontrado con amantes -hombres cis, he de decir- con distintos niveles de sensibilidad; desde aquel que podría sujetar un transatlántico en un barranco sin inmutarse porque no sentía absolutamente nada, hasta el extremo de casi retorcerse de dolor con sólo pasar la mano a 10cm de distancia.
Lo más gracioso es que algunos de ellos ni siquiera sabían si les gustaba o no que les estimularan los pezones. Y también un gran número de ellos eran fans del mordisco en el pezón, sin preguntar antes, pero ojo no te acercaras con la lengua dura a los suyos.
DEMOCRATIZACIÓN DE LOS PEZONES
Está claro que tardaremos en lograr la democratización de los pezones en la sociedad, las redes sociales o el cine; no en vano seguimos siendo censuradas, violentadas, recriminadas, insultadas y un largo etcétera de cosas desagradables por enseñarlos, pero a veces también sólo por…TENERLOS y no luchar por ocultarlos bajo la ropa.
No obstante, aspiro a que nos acerquemos a la igualdad en los juegos eróticos. Llámame ilusa, pero lo veo un poco más sencillo. Por supuesto, si no te gusta que llegue alguien y juegue con tus pezones, tienes todo el derecho del mundo, sea cual sea tu género. Pero permíteme que, al menos, intente que abras la mente al juego, a la exploración, a no cerrarte en banda sólo porque creas que eso te degrada de alguna manera, o pulsa algún botón mágico que modificará tu orientación.
LOS CLÁSICOS
La estimulación de los pezones con los dedos o la lengua es un clásico, y no seré yo quien pida que esa costumbre acabe, ni mucho menos. Con un poquito de habilidad, y si no se tiene, se puede adquirir, puede ser muy excitante y ponerte a mil con muy poco.
En ocasiones puede bastar un roce despistado para encendernos como un faro, otras no será necesario ni llegar a rozarlos para que notemos cómo el cuerpo reacciona al tener la mano ligeramente próxima. Un beso suave o un buen baile con la lengua también es un gran escenario.
Viva los clásicos, pero exploremos más allá para descubrir qué más podemos experimentar en tan pequeño lugar.
JUEGA CON LOS PEZONES
Ya he mencionado los dedos y la lengua, pero ahora quiero añadir elementos externos para divertirnos de una manera diferente. Te presentaré cosméticos, juguetes y complementos para dar rienda suelta a la imaginación, y para que te deleites mientras tu pareja juega con los pezones, o lo haces tú. Quizá nunca pensaste que podrías usarlo para este fin, y para eso estoy yo aquí.
PINZAS PARA PEZONES
Por evidente que sea, no podían faltar las pinzas para pezones. Las puedes encontrar en diferentes formatos; con pequeños pesos, con cadenas, unidas a un collar, de presión, regulables, fijas… Encuentra el estilo que mejor vaya contigo.
Puedes usarlas mientras realizas otras prácticas eróticas, o centrarte en los pezones y variar su presión, dar tironcitos, apretarlas y soltarlas… Lo que pida el cuerpo en el momento.
GEL NIPPLE PLAY DE BIJOUX INDISCRETS
Algunos intensificadores de orgasmo tienen buenos resultados aplicados a los pezones, pero te recomiendo este producto en concreto porque está diseñado específicamente para este área. Sus componentes favorecen la microcirculación, y el aplicador metálico del roll-on le dará un punto de frescor muy excitante.
Tarda poco en mostrar sus efectos, y además es besable para cuando la cosa se ponga más intensa.
COOKIE DE SVAKOM
Un pequeño estimulador externo que, personalmente, no me encanta para el clítoris, pero que es fantástico para jugar con los pezones. Sus tentáculos se mueven en diferentes direcciones, abrazando el pezón y haciendo que despierten sensaciones muy agradables.
Puedes decantarte por Cookie, o por su primo Nymph que también incluye vibración.
PLUMA DE DARKNESS
¿A quién no le gustan unas buenas cosquillitas? Tampoco hace falta hacer sufrir, pero unas caricias con una pluma pueden ser increíblemente estimulantes, en especial si se acompaña de un ambiente cálido y cuidado.
HUEVO DE TENGA
Relax, no te sugiero que introduzcas un pecho en un huevo masturbador, aunque me ha venido a la mente una imagen algo divertida. Se trata de darle la vuelta al huevo y utilizar la parte texturizada, con una buena cantidad de lubricante, para masajear los pechos y pezones. Una manera de aunar varias sensaciones en una.
ÜNIHÖRN DE INTOYOU
Ya sea porque estás a solas y no te llegas bien, o porque quieras la sensación de una lengua ajena lamiéndote los pezones, Ünihörn es una buena opción. Este juguete moverá la lengua suavemente o con rapidez, como tú desees, para lograr el juego que te apetece. No olvides aplicar lubricante para que deslice bien.
HOT OIL DE NUEI COSMETICS
Un masajito siempre es agradable, y aunque puede ser increíble perderse por todo el cuerpo, también puede serlo centrarnos en los pechos y pezones. No importa si el pezón es un puntito diminuto que apenas sobresale o si son grandes y llamativos, tampoco si tus pechos son generosos, son pequeños, o con menos carne que una ensalada.
La zona es muy sensible al tacto, y lo que empieza con un buen masaje, nunca se sabe cómo puede terminar. Este aceite te sorprenderá si, en un momento inesperado, soplas sobre la zona donde lo hayas aplicado. Su efecto calor te calentará algo más que el pecho, y su delicioso sabor será un aliciente para continuar la exploración.
SUNNY DE TARDENOCHE
Las balas vibradoras son un básico de la juguetería erótica. Muchas veces pensamos que sólo son para el clítoris, pero geniales para estimular casi cualquier punto. Por supuesto, los pezones entre ellos. Controla la intensidad para ir incrementándola poco a poco a medida que lo pida la actividad, y aplica un poquito de lubricante, aceite de masaje o un estimulador para alucinar.
RUEDA WARTENBERG
Este complemento puede dar un poco de miedo a algunas personas. Quizás pienses que sus pinchos van a destrozarte los pezones, que terminarás con marcas y sangrando, pero nada más alejado de la realidad. La rueda es genial para probar estimulaciones que jueguen en el limbo entre el placer y el dolor. Además, puedes personalizar la presión que ejerzas en cada segundo, adaptado a lo que deseas.
DOT DE LELO
Se trata de un estimulador para el clítoris, pero aquí hemos venido a darle uso en los pezones a cosas inesperadas. Su pequeña punta volará sobre los pezones como un colibrí. La estimulación será potente sin cansar la zona, por lo que podrás alargar el juego por más tiempo.
ATRÉVETE Y JUEGA CON LOS PEZONES
Te he dejado unas cuantas sugerencias para que juegues con tus pezones y con los de tu pareja, o al revés. Mientras tú u otra persona juega con los pezones, podéis deciros cosas bonitas o muy sucias, acariciar el resto del cuerpo, realizar otras prácticas eróticas o alimentar la imaginación sexy con una novela o audio erótico.
Elimina estereotipos y tabús con los pezones, y atrévete a explorar cómo lo sientes con una u otra estimulación. Quizá una técnica que hayas probado no te ha encantado, pero puedas encontrar otra que te haga flotar de placer.
Eso sí, tampoco te obsesiones ni esperes orgasmar como si no hubiera un mañana sólo jugando con los pezones. Según dicen algunos estudios, el 1% de la población puede tener orgasmos sólo con la estimulación de los pezones; el resto nos excitamos, nos deleitamos, nos calentamos y nos derretimos de placer, pero sin pedir milagros.
Disfruta del juego y continúalo como desees; masturba, chupa, lame, penetra, muerde, suspira, azota, gime. Elige tus personajes y lánzate a la partida.
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