Iris de Svakom es un ligero vibrador flexible y adaptable para la estimulación del clítoris y el Punto G. Permite una estimulación potente a la par que silenciosa que podrás dirigir a la perfección.
Svakom, como ya he indicado en anteriores reviews de la marca, es una firma americana. Sus productos tienen buenos acabados, alta potencia y baterías con gran capacidad de uso.
¿Qué características tiene?
- Silicona médica.
- Recargable.
- 100% resistente al agua.
- Potente motor.
- +5 modos de vibración y 5 intensidades.
- Con unas medidas de 18 x 3 cm
¿Qué incluye?
- Cable USB.
- Funda de almacenaje.
- Manual de instrucciones.
- Garantía.
Cuéntame más
Iris de Svakom es uno de esos juguetes que, por azares del destino, siempre acababa al final de la lista a la hora de probar nuevos productos. No obstante, una vez probado, reconozco que tendría que haberlo sacado antes de la lista de pendientes.
Pocos vibradores tienen la flexibilidad que presenta Iris, y con un diseño estilizado y realmente ligero que facilita su uso, se convierte en un producto a tener en cuenta, en especial si lo que buscas es algo discreto que poder llevar contigo en cada viaje, o incluso en el bolso.
Se trata de un vibrador diseñado para la estimulación del clítoris y del Punto G, en ambas circunstancias tanto la curvatura que presenta, como el tamaño o la potencia dan muy bien la talla. Tener esa flexibilidad y adaptabilidad juega en beneficio de la estimulación, pudiendo acceder a zonas o desde posiciones que, de otra forma, serían más complicadas; en especial cuando por cualquier motivo no tenemos buena movilidad en la mano/muñeca.
Fabricado con silicona de grado médico y detalles en ABS, ambos materiales seguros para el cuerpo. Su batería recargable, a través de carga magnética, tarda en llenarse 1.5 horas y proporciona un uso de 2 horas de forma continuada.
Centrémonos
Como decía antes, tiene un diseño estilizado, lo que hace que no se perciba a Iris como un juguete invasor. En ocasiones algunos vibradores destinados para el Punto G tienden a tener tamaños exagerados, e innecesarios, pero no es el caso en esta ocasión. Un cabezal ligeramente más ancho que el resto del vibrador, que afina en la parte más flexible y hasta la que, por regla general, necesitaremos introducirlo; haciendo que luego se ensanche en la zona que habitualmente quedará en el exterior.
En el cabezal apreciamos unas ligeras ondulaciones que aplicarán una estimulación extra por la diferencia de relieves, en especial cuando se use en el clítoris o los pezones, por ejemplo.
Su uso en el clítoris, otro de sus puntos clave de estimulación para los que se ha ideado, es muy cómodo. La curvatura de Iris, que nos beneficia a la hora de alcanzar el Punto G, también lo hace de cara a acariciar el clítoris, así como la flexibilidad que posee. Pudiendo alcanzar cualquier zona con un mínimo esfuerzo y de manera más eficiente.
¿Cómo funciona?
Su funcionamiento es muy sencillo, puesto que cuenta con un sólo botón para gestionar tanto los 5 modos como las 5 intensidades de vibración.
Apretando brevemente sobre el botón, Iris se encenderá en el primer modo. A medida que apretemos nuevamente se incrementará la intensidad en sus 5 variantes, y para cambiar de un modo a otro tendremos que pulsar dos veces consecutivas de forma rápida (doble clic) para ello. Cuando el nuevo modo se active, lo hará en la intensidad que estuviera el anterior modo.
Si nuevamente queremos cambiar del modo, habrá que hacer doble clic otra vez hasta encontrar la frecuencia deseada.
Recuerda aplicar siempre un poco de lubricante -con base de agua- para que la silicona que recubre Iris de Svakom deslice mucho mejor sobre o dentro el cuerpo.
La hora de la limpieza
Dado su material principal -silicona-, es imprescindible usar lubricante con base de agua. Y cuando hablamos de limpieza todo se simplifica, puesto que es totalmente sumergible, por lo que agua y jabón neutro son más que suficientes, incluso si lo usas en la bañera, la higiene del vibrador es ineludible antes y después del uso.
Puedes emplear jabones especializados y/o desinfectantes de juguetes en caso de que lo prefieras.
Sea el método de limpieza el que escojas, siempre debes secarlo bien antes de guardarlo, mejor si es con un paño que no deje pelusas. Y cuando no tenga nada de humedad, podrás guardarlo en su caja original o en la funda que incluye.
Conclusiones
El tamaño de Iris no sólo es cómodo para el juego en solitario, sino que fácilmente puede incorporarse durante la penetración para estimular el clítoris. Aun entre dos cuerpos, se ubica bien y sin molestar.
Se agradece la flexibilidad para acceder a ciertas zonas o en posturas determinadas, no obstante, si se quiere/desea apretar el vibrador contra el cuerpo, será necesario hacerlo contra un objeto firme o colocando la propia mano, en especial cuando se trata de la estimulación del clítoris.
No tiene mal precio para lo que es en sí este juguete. El motor es potente y realmente silencioso, algo que siempre, siempre se agradece, se tengan o no otras personas en casa.
Personalmente, y desde mi limitado conocimiento al respecto, creo que puede ser un vibrador interesante para personas con movilidad reducida debido a la alta flexibilidad y bajo peso.
Aunque Iris esté diseñado para estimular clítoris y Punto G, en cualquier momento podemos llevar las vibraciones a otros rincones erógenos como pudieran ser los pezones, los testículos, la corva o los hombros; se adapta muy bien a las curvas y, con el lubricante adecuado, se desliza a la perfección.
El relieve del cabezal se nota cuando toca el clítoris, en el Punto G -al menos en mi caso- no es perceptible las formas onduladas que posee. Tras un intenso orgasmo o una sobre estimulación, dicho relieve puede ser molesto, pero una opción es girar el vibrador y usar la parte lisa si deseamos omitir ese aspecto. Con un nivel de excitación medio-alto, trabaja muy bien el Punto G y es relativamente sencillo alcanzar el orgasmo aunque se haya dejado de estimular el clítoris. Esto último es una apreciación totalmente personal, puede que en tu caso sea diferente.
Pros
- Recargable.
- Flexible.
- Silencioso.
Contras
- Según tu gusto de presión, puede ser demasiado flexible en algunos momentos.
- No poder cambiar modo o intensidad sin pasar por los demás.
Recomendaciones
- Úsalo siempre con lubricante con base de agua para que no se estropee.
- Lava bien el juguete antes y después de usarlo. Para ello basta con agua y jabón neutro.
- Sécalo con un paño que no deje pelusas (uno de microfibra vale), pero déjalo unos minutos al aire para que termine de perder la humedad.
- Guárdalo en la caja original, o en la funda que incluye, así se mantendrá más seguro.
Gracias a Svakom por ofrecerme la oportunidad de probar Iris y aportar mi opinión honesta sobre su potencial.
Dime, ¿prefieres la estimulación en el clítoris o en el Punto G, has probado algún juguete para estas zonas que te haya enamorado, tienes un producto de la marca, consideras que existe una variedad de vibradores para personas con movilidad reducida…? Cuéntamelo en los comentarios…
Hola, me llama la atención una foto oficial en la que agarran el juguete por el cabezal con dos dedos y da la sensación de que es blandito, pero en ninguna review en vídeo he encontrado ninguna imagen ni comentario al respecto. ¿Podrías por favor decirme si es como el Gogo de Nalone que aprietas y se hunden los dedos, como si fuera acolchado por dentro?
No sé si esto permite compartir enlaces, pero la imagen es concretamente esta https://cdn.shopify.com/s/files/1/0659/3334/4986/products/13_3efa4a6f-b588-4856-a4a2-529eac7f5c73_x668@2x.jpg
Gracias y saludos, tus reviews siempre son muy completas 🙂
Hola Sofía,
Gracias, me alegra que te gusten mis reviews.
Te cuento, Iris sí tiene la punta del cabezal blandita como se aprecia en la foto que envías, pero no llega al nivel de Gogo de Nalone. He de decir que en Gogo, dado que es un juguete externo, tiene más razón de ser esa propiedad, para que al apretar contra el cuerpo siga siendo agradable y no se note muy duro. En Iris, dado que es interno, no digo que no sea agradable, pero no se aprecia de la misma manera en el interior (al menos yo no lo he hecho); especialmente al ser la punta y no la superficie «aplanada» que es lo que estimula el Punto G. Como siempre, es una apreciación personal.