La fotografía es una de las mejores formas de captar el erotismo, no en vano existen infinitas fotografías en la red que despiertan nuestro deseo, alimentan nuestra imaginación y excitan nuestras mentes.
Podría proponerte que acudas a una sesión de fotografía con un profesional, cosa que sería toda una experiencia, te lo aseguro. Pero me gusta proponerte cosas que sean de fácil acceso para cualquier persona, por lo que vamos a simplificar el concepto.
¿Alguna vez te has hecho una foto erótica o sugerente? No importa que esa foto nunca vaya a ver la luz del sol, lo más importante de este reto es que disfrutes de tu propio erotismo y la sensualidad que es capaz de emanar de ti.
FOTOGRAFÍA A SOLAS
En solitario, y sin pretensión de que esas fotos las vea nadie, puede ser una magnífica terapia para reforzar la autoestima. Observar tu cuerpo y su potencial, atender a los detalles que más te gustan, ver tu realidad desde otro ángulo…
La autoimagen a veces sufre por todo cuanto nos rodea y las presiones estéticas de la sociedad, con la fotografía podemos reforzar positivamente nuestro propio cuerpo, sin importar los defectos que este tenga (porque nadie es perfecto, ni falta que hace).
Pero no queda sólo ahí, la fotografía erótica, incluso en solitario, puede ser un gran afrodisíaco. Hacer fotos mientras tu mente evoca imágenes, posturas, fantasías… Que la excitación te sorprenda en mitad de una sesión, aunque las fotos las hagas tú, no es nada extraño. Es el poder de tu cerebro, el órgano sexual más importante.
FOTOGRAFÍA EN COMPAÑÍA
Con un extra de morbo puedes contar con la ayuda de tu amante, o alguien de confianza. Aquí pueden pasar muchas cosas. Que pases un buen rato y termines con unas fotos chulas, que te excites al sentir que te observan y fotografían, que esa excitación sea compartida y la sesión se intensifique a planos más, cómo diría, calientes…
Compartir la experiencia frente a la cámara es otra forma de afianzar la relación e incrementar el morbo con tu amante. Podéis turnaros la cámara para captar vuestro encuentro desde los distintos ángulos, ponerla en automático y dejaros llevar sin prestarle atención, o incluso pedir a alguien que os fotografíe mientras la pasión os embarga. Hay profesionales que ofrecen este servicio, sólo hay que saber buscar bien.
NO LO OLVIDES
Recuerda, lo más importante es disfrutar de la experiencia, hacerlo siempre con consentimiento de todas las personas implicadas y, a ser posible, sacar buenas fotos; nadie quiere verse hecho un borrón, ¿no crees?

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