Sabemos de la importancia de la salud sexual, y que los preservativos son la mejor manera de evitar ITS y embarazos no deseados; entonces, ¿por qué aún percibimos como un drama comprar condones?
VERGÜENZAS Y TABÚS
Queremos creer que en tema sexualidad hemos avanzado mucho, pero lamentablemente no lo suficiente. Aun hay quien siente incomodidad al comprar condones en un supermercado o una farmacia. Y esa incomodidad no se debe a que piense que juzgarán su elección (anda, marca blanca), sino el propio uso de los profilácticos; por no hablar de las tres toneladas de chistes y gracietas que vuelan por ahí al respecto.
Sí, porque aún tenemos el sexo como ese recurso cómico tonto, como cuando un niño dice culo y se ríe sin sentido. Solo cambia niño por personas adultas y siéntate a esperar. Las miradas pueden ser inquisidoras, pero cuando quien compra los condones tiene vulva, presuntamente, mezclamos el tabú del sexo con el de la sexualidad femenina y, ¡qué pereza! Cuando se logra superar esa vergüenza que nos puede dar en un momento dado, llega el tabú mayor a jodernos.
HIPOCRESÍA Y DOBLE RASERO
Cuando se trata de salud sexual, todas las personas deberíamos implicarnos, independientemente de que tengamos vagina o pene. No obstante, tradicionalmente, era el hombre cis el que compraba los condones, casi como alarde de masculinidad; en cambio, cuando una mujer cis los compraba se la tildaba de suelta y apelativos peores. ¿Acaso se pensaba que las mujeres cis los usaban para follar y los hombres cis para hacer guerras de globos de agua? ¿Soy la única que percibe ahí la hipocresía y el doble rasero?
También dar por hecho que ese hombre llevaría condones siempre de manera natural, y que esa misma mujer, si los llevaba, es que follaba con cualquiera. Pensamientos que, aunque nos pese, siguen vigentes en algunos ambientes.
CAMBIOS NECESARIOS
Por suerte evolucionamos, aunque sea lento. Y con ello comprendemos que responsabilizarse de la propia salud sexual no es sinónimo de nada más que eso, previsión. Indistintamente, tengamos vagina o pene, es necesaria una protección acorde a nuestros genitales y acompañantes. Los condones, externos o internos, y las barreras de látex son percibidos cada vez más como elementos de salud.
Obviamente se hace un trabajo divulgativo muy potente, en especial por dejar de meter miedo y dar herramientas para que el uso de protección no se perciba como un muro insólito en pleno encuentro erótico. Porque sí, es posible erotizar los condones, y eso nos hace más conscientes de que proteger nuestra salud sexual no es algo que deba cortarnos el rollo.
TODO FACILIDADES
Si te cansaste de miradas curiosas, de dependientes con chascarrillos o de mirar a los lados por si aparecía tu ex, lo más cómodo es que compres los condones online. Nada tiene de malo seguir acudiendo a la farmacia, al super o a una tienda erótica física. Pero hay que reconocer que, a día de hoy, nos es mucho más cómodo comprar ciertas cosas online.
Los condones, por supuesto, no iban a ser menos. Y no sólo encontramos los modelos clásicos de lineal de supermercado, sino que aparecen ante nuestros ojos multitud de opciones que se adaptan mucho mejor a nuestras necesidades. Sea por tamaño, sabor, textura, marca, o porque quieras incluso una caja de 144 condones personalizada; todo es posible desde la comodidad de tu casa.
Sin desplazamientos, sin vergüenzas, sin tabús, sin chistes rancios ni miradas indiscretas. Fácil, económico, rápido y discreto. Porque sí, la salud sexual es importante, pero quizá no haga falta que el resto del mundo sepa cuánto follas, ni con qué condón prefieres hacerlo.
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