Puede que te hayas preguntado cómo saber si tu juguete erótico es nuevo, y no se trata de un tester o una devolución. Veamos desde el principio…
¿SE PUEDE DEVOLVER UN JUGUETE ERÓTICO?
Empecemos por algo fundamental. ¿Se puede devolver y, por tanto, hay posibilidad de que te llegue un juguete de otra persona? Los juguetes eróticos sí se pueden devolver. Habitualmente se cuenta con un periodo de 14 días desde la recepción de la compra para ello. Eso sí, debe estar sin abrir y con los precintos intactos, en las mismas condiciones que llegó a tus manos, por motivos de higiene. No se trata de una cafetera, un juguete erótico entra en contacto con áreas sensibles de tu cuerpo.
¿Y si el producto se ha abierto? Si el producto se ha abierto, ya es todo tuyo. El único motivo para una devolución de un juguete erótico será un fallo de funcionamiento, y deberás contactar con la empresa que te lo vendió para ejercer tu derecho a cambio, reparación o devolución, según proceda. En este caso el plazo de amplia, pudiendo ser de hasta 3 años, según el producto y las condiciones de la tienda. Recuerda revisar estos aspectos siempre antes de realizar una compra, por si acaso. Puedes ver el apartado de devoluciones de Mamanoleas Shop para saber que información debe figurar.
¿ES POSIBLE QUE RECIBAS EL JUGUETE QUE PIDIÓ ANTES OTRA PERSONA?
Sí, siempre que éste se encontrara con el precinto intacto y el packaging sin alteraciones que sugieran una manipulación.
Siempre es recomendable realizar la compra en un comercio que inspire confianza, que proporcione toda la información al respecto y, en caso necesario, resuelva nuestras dudas sobre este asunto. Grandes tiendas como «las grandes A» pueden ahorrar en algunos aspectos y no poder garantizar la higiene del producto, tenlo en cuenta.
¿CÓMO SABER SI TU JUGUETE SEXUAL ES NUEVO?
Los fabricantes de productos eróticos, por lo general, incorporan en sus packagings diferentes técnicas para garantizar que el producto no se ha usado con anterioridad.
Sello de higiene
Se presenta con una pegatina colocada en el borde del cierre. Es necesario romperla para abrir el envase, y si se intenta retirar despegándola, se queda tazada, por lo que muestra que ha habido una apertura previa. Pueden ser pegatinas transparentes, de color liso, o con leyendas que indiquen que se trata del sello de higiene.
Envoltura de plástico
El packaging está envuelto en un plástico, más o menos rígido, que evita que el producto se pueda abrir. Puede ser transparente o bien de color con información sobre el producto (como las mangas Tenga). A veces pueden dañarse levemente en el proceso de almacenamiento o envío, pero siempre deben estar en un estado que garantice que la caja o juguete no se ha podido abrir en ningún momento.
Cierres de rotura
Se precisa romper parcial o totalmente la caja para extraer el producto. En algunos casos se presenta como una tira de cartón dentado que, al retirarla, resulta imposible volver a colocarla.
Blíster de seguridad
Algunos productos vienen en blíster, y resultan fáciles de abrir y cerrar como si no hubiera pasado nada. Con los blíster de seguridad es imposible puesto que, como indica el nombre, se rompen al abrirlos y no pueden dejarse como estaban.
¿HAY EXCEPCIONES?
Algunas marcas incorporan varias de estas técnicas en cada producto, sello de higiene y envoltura, por ejemplo. Pero también otras que no incluyen ninguno. Esto no quiere decir que el juguete haya tenido otra familia antes, quizá ese lote salió sin sello de higiene, retiraron el plástico en tienda por estar muy deteriorado… O la marca ofrece tal nivel de confianza/garantía que prescinden de ello. Aquí vuelve a entrar en juego comprar en tiendas de confianza, comercios que puedan garantizar que los productos son nuevos.
También se puede dar el caso de que la propia tienda abra el producto antes de enviarlo. Esto se hace para comprobar que el producto no viene defectuoso de fábrica, al menos inicialmente (algunos fallos de funcionamiento se dan al tiempo de uso). En este caso, la tienda deberá informar de dicha comprobación, y restituir el sello de higiene con una seña propia. Esto último servirá como garantía, y que puedas devolverlo en el plazo de 14 días si finalmente no lo quieres, siempre que no se haya alterado.
Otra posibilidad es que se trate de productos de exposición o testers. En este caso debe indicarse claramente en la ficha del producto, así como las condiciones reales (si mantiene el packaging, si el producto funciona, si tiene garantía…) para que puedas decidir, con tota la información posible, si te vale la pena el presumible descuento teniendo en cuenta lo anterior.
Una última excepción es que se trate de un juguete de segunda mano, en cuyo caso, hay varios puntos a revisar.
¿SE PUEDEN COMPRAR JUGUETES ERÓTICOS DE SEGUNDA MANO?
Efectivamente, se pueden comprar juguetes eróticos de segunda mano. Y existen dos posibilidades. Bien que sea por fetiche o por reutilización de producto. En el primer caso, se asemeja a la venta de ropa interior. Se compran por la fantasía de saber que X persona, habitualmente famosa en algún campo, lo ha usado anteriormente. El tema de la higiene no resulta lo más importante para quienes buscan éste tipo de productos.
En el segundo caso, hablaríamos de la reutilización de productos. Alguien, por ejemplo yo, ha usado un juguete durante un tiempo determinado o simplemente ha sido utilizado para una review y/o una sesión fotográfica. El juguete erótico se encuentra en buen estado, funciona perfectamente y todavía le queda vida útil. Se venden por un precio inferior al de venta nuevo. Adicionalmente, se establece un compromiso de limpieza/esterilización del juguete antes de hacerlo llegar a su nuevo hogar. Ya te aviso que esto no lo encontrarás en espacios como Wallapop o Vinted (y si lo ves, huye). Si te interesa darle una segunda oportunidad a un juguete erótico, con la garantía de que se trata de materiales seguros y que te llegará limpio y/o esterilizado, puedes echarle un ojo a Squeaky Clean Toys, y no olvides pasarte por mi perfil para descubrir qué he puesto a la venta.
Deja una respuesta