Cada poco tiempo recibo algún comentario preguntando cómo limpiar un Fleshlight o masturbador similar; y aunque es sencillo, entiendo que es un poco engorroso y crea dudas. Aquí vamos a resolverlas para que se mantengan higiénicos y cuidados.
LO PRIMERO ES LO PRIMERO
Antes de preguntarse cómo limpiar un Fleshlight y qué debemos utilizar para ello, hace falta un paso previo. Tener un Fleshlight. Evidente, pero imprescindible paso.
El acto de comprar Fleshlight no tiene dificultad, la parte complicada estará en escoger entre la gran selección de modelos disponibles. Esto queda a tu gusto, todos y cada uno, independientemente de cómo sea su estética, se limpian igual, así que no necesitas tener eso en cuenta a la hora de elegir tu masturbador.
MÉTODOS DE LIMPIEZA
Hablo con mucha frecuencia de la importancia de tener bien limpios los juguetes eróticos. Esto no es sólo para que luzcan bonitos, sino para que su uso sea seguro y saludable; si no se tiene el cuidado debido, puede estropearse o degradarse el material del juguete, pero también ser un foco de bacterias y otros microorganismos que no quieres tener en casa, y mucho menos poner cerca de tus genitales.
Si quieres tener una idea general de los diferentes métodos de limpieza, no te puedes perder este contenido.
CÓMO LIMPIAR UN FLESHLIGHT
Cuando tengas tu nuevo Fleshlight en las manos querrás estrenarlo cuanto antes, lo entiendo. Pero antes hay que limpiarlo para que sea lo más higiénico posible; aunque de fábrica puedan llegar con altas medidas de seguridad y calidad, siempre es recomendable asegurarse con una limpieza.
Y, sin falta, es necesario limpiarlo después de cada uso. SIEMPRE.
VAYAMOS POR PARTES
Para iniciar la limpieza es necesario separar la manga flexible interior, de la dura carcasa. Dependiendo del modelo de Fleshlight, la manga podrá o no darse la vuelta. Si lo permite, hazlo, será mucho más cómoda la limpieza.
Si permite darle la vuelta —sin romperse, obviamente—, aclara con abundante agua y frota con los dedos entre las protuberancias. Puedes aplicar un poco de jabón neutro o limpiador específico para juguetes eróticos. Cuando termines, acláralo y sécalo a toques con un paño de microfibra o similar. Deberás dejar que termine de secarse al aire, antes de volver a colocar la carcasa.
Si no se puede dar la vuelta —al menos no sin dañar la integridad del masturbador—, no lo intentes. Abre el grifo con agua tibia o fría y deja que el agua entre en la manga. Ayúdate de los dedos para acceder a todos los rincones; puedes enjabonarlos para una limpieza más profunda. Cuando termines, acláralo e intenta dejarlo de pie para que el agua que haya en el interior salga con más facilidad.
En cualquier caso, entretente bien en las diferentes protuberancias y relieves internos para limpiarlos correctamente. Haz lo mismo en los pliegues externos si tiene. Limpiar la carcasa también es recomendable, especialmente si el uso ha resultado ser…pegajoso.
TIEMPO DE SECADO
Puede ser incómodo tener tu Fleshlight por ahí, secando y estorbando. O lo que es peor, a la vista de cualquiera que pueda empezar a hacer preguntas incómodas. Sé que no es lo ideal, pero el proceso de secado, especialmente en las mangas que no se pueden dar la vuelta, será un poquito largo, pero IMPRESCINDIBLE. Pon la manga en vertical para que la gravedad ayude a acortar el tiempo de secado.
Recuerda lo que has pagado por tu nuevo juguete, ¿quieres tirarlo a la basura porque no quisiste esperar a que se secaba bien y le terminó saliendo moho? Eso pensaba…
EL MATERIAL IMPORTA
El material de los masturbadores de la marca es el ciberskin. Un material con una terminación bastante realista, pero que precisa de algunos cuidados especiales. Cuando hemos limpiado un Fleshlight y dejamos que se seque al aire —o lo ayudamos un poco con un paño que no deje pelusas—, notaremos que su tacto torna a pegajoso, perdiendo la suavidad inicial que tanto se asemejaba a la piel humana.
Eso es debido, en parte, a la proporción de aceites que lleva el material. Para recuperar su estado inicial debemos aplicar polvos renovadores, o lo que es lo mismo, maicena. Espolvoreando dentro y fuera se ayudará a eliminar la humedad, y a que el tacto vuelva a ser cautivador, suave y realista. No apliques los polvos mientras está mojado, de hacerlo se creará una pasta desagradable; espera a que se esté terminando de secar.
OTROS CONSEJOS
Jamás lo utilices con lubricante de silicona o con aceites; fíate únicamente de los lubricantes con base de agua, los otros podrían degradar el material.
El agua caliente, y en general las altas temperaturas, no son buenas amigas para Fleshlight. Usa agua tibia o fresca para limpiarlo, y guárdalo lejos de fuentes de calor.
Por pereza que pueda darte, especialmente después de una buena sesión con tu juguete, límpialo a fondo para garantizar el buen estado e higiene; esto hará que dure por más tiempo.
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