La tarea de elegir un succionador puede ser tediosa. Actualmente hay mucha oferta, pero seguimos guiándonos mucho por cuestiones superficiales como la marca del producto, cuánta gente lo ha recomendado en campañas publicitarias, o qué tan bonito sea.
Me he propuesto ayudarte a saber cómo elegir un succionador o, al menos, a descubrir qué tipo prefieres. ¡Vamos allá!
¿QUÉ ES UN SUCCIONADOR?
Los succionadores son juguetes eróticos que, sorpresa, no succionan. ¿Entonces, por qué se llaman succionadores si no succionan? Bien, aquí podríamos debatir largo y tendido sobre la elección del término, pero no es el tema de este artículo.
Bueno, ¿si los succionadores no succionan, qué hacen? Esta pregunta es mucho más fácil de responder. Un succionador proporciona una estimulación que se siente como si efectivamente se succionada el clítoris, notas como una ligera y placentera presión que tira de él. Esto no es porque lleve un pequeño aspirador, sino porque la membrana interna del cabezal se mueve, y ese movimiento genera una presión de aire.
De esta manera se estimula el clítoris a un nivel profundo sin, realmente, tocarlo. Esos cambios de presión ayudan a incrementar la circulación sanguínea de la zona, por lo que ésta se vuelve más sensible. Eso, sumado al «no contacto», facilita orgasmos intensos y múltiples.
PRESTA ATENCIÓN A LOS DETALLES
Cada marca identifica la membrana y su movimiento de una forma particular, y si bien puede haber pequeñas diferencias, en esencia es lo mismo con distinto nombre. Lo siento, no me bajaré de esta burra por más succionadores que pruebe.
Donde sí existe una diferencia, muy notable, es en la forma del succionador, el diseño del cabezal, la intensidad, los patrones, y todos esos entresijos técnicos que pueden sonarte absurdos en algunos casos, pero que tienen su aquel. Por supuesto, los materiales y su fuente de alimentación (si tiene batería o funciona con pilas) es relevante para elegir un succionador.
Sobre la importancia del cabezal y la ergonomía del succionador te hablo enseguida.
ANTES DE ELEGIR UN SUCCIONADOR
No es lo mismo elegir un succionador por primera vez, que querer probar otro modelo. Han sido muchas las personas que se han lanzado de cabeza a comprar un modelo de succionador sin haber probado esta forma de estimulación, sólo porque determinada influencer lo recomendaba y hablaba maravillas. Y también han sido unas cuantas las que, tras comprarlo y probarlo, se han encontrado con que no era tan milagroso como se lo vendieron, que no les proporcionaba placer, o incluso que les resultaba doloroso.
Cada cuerpo siente a su manera, y ni siquiera lo hace siempre igual. No podemos fiarnos a ciegas de una recomendación sin conocer los hándicap propios o los que tiene quien lo recomienda. Es por eso que nunca me verás decirte que existe un juguete perfecto, pues lo que para mí es fantástico, quizá para ti sea el infierno en la tierra.
Si es la primera vez que vas a probar un succionador, deberás plantearte primero algunas cuestiones:
- ¿Cuál es tu grado de sensibilidad medio?
- ¿Te resulta dolorosa o molesta la estimulación constante de un punto?
- ¿Prefieres intensidades bajas, medias, fuertes, o que fluctúen?
- ¿Es el ruido del juguete determinante para ti?
- ¿Tienes un clítoris pequeñito y escondido? ¿Es, por el contrario, grande y prominente? ¿Tal vez ninguna de las dos?
- ¿Necesitas cierta ergonomía para usarlo de forma cómoda, o te adaptas?
Estas no son todas las preguntas, pero si un inicio para que empieces a dilucidar lo que te gusta, aunque no hayas probado nunca un succionador.
Si por el contrario, ya has probado estos juguetes y buscas renovar o probar algo diferente, puedes empezar a preguntarte:
- ¿Qué es lo que me gusta y lo que no me gusta del modelo que tienes?
- ¿Buscas algo muy diferente, o algo similar?
- ¿Te sigue interesando el mismo nivel de intensidad en el juguete?
Al margen de que lo hayas probado ya, o vaya a ser tu primera vez, hay algo que también puede ser relevante a la hora de elegir un succionador: ¿lo vas a querer usar en pareja? Esto nos ayudara a la hora de elegir el tipo de succionador, pero también su forma o tamaño, para que se pueda adaptar bien a nuestros encuentros eróticos compartidos.
CABEZAL Y ERGONOMÍA
Antes de que empecemos a conocer los distintos tipos de succionadores, debemos detenernos un momento en la ergonomía. En este apartado me referiré a los succionadores de clítoris únicamente (luego entenderás el porqué de esta aclaración).
Puede que el succionador tenga un cuerpo de ABS, un material plástico duro seguro para el cuerpo, pero en los cabezales se utiliza la silicona para que sea más agradable su uso y se puedan adaptar mejor. Al margen del material, podemos encontrar cabezales de diferentes tamaños y formas.
TAMAÑO
Los clítoris pueden tener tamaños diferentes, por lo que el cabezal que se ajusta perfectamente a uno, puede resultar pequeño o grande para otro.
Pero no sólo eso, sino que también influirá en el ajuste que se haga, y en el el efecto de vacío que cree a su alrededor. Si el cabezal es muy grande, puede no adaptarse bien y quedar holgado y, por tanto, la estimulación no se haga de forma correcta; si es muy pequeño, puede resultar molesto si queda prieto e, igualmente, fallar a la hora de dar placer.
Algunos succionadores incluyen cabezales de diferentes tamaños, para adaptarse a un público más variado. Conocerse (y conocer la propia vulva) es importante antes de elegir un succionador. Poner una gotita de lubricante en el clítoris también ayudará a sellar el cabezal del succionador para un mejor ajuste.
FORMA
Encontramos modelos con un cabezal integrado en el juguete, y otros que pueden extraerse para su limpieza. Algunos tienen una forma convexa y redondeada, y otros cóncava y aplanada. Quizá el cabezal sea más ancho, o más estrecho. De estas pequeñas cosas es fácil olvidarse, y si bien no hay una respuesta maestra que nos lleve a la decisión perfecta para cualquier persona, si prestamos un poco de atención nos acercaremos lo más posible.
Un cabezal aplanado hará mejor el vacío que uno redondeado. Uno que sea más ancho será más cómodo que uno estrecho, pues éste último podría clavarse y molestar. El cuerpo no es geométrico, a veces las formas sesgadas son más adecuadas que los cortes rectos.
ERGONOMÍA
Quizá estés pensando qué te importa a ti la ergonomía de un juguete, ni que estuvieras comprando una silla de escritorio. Pero la ergonomía es algo importante más allá de la higiene postural.
Un juguete ergonómico, en concreto un succionador, proporciona un buen agarre de manera cómoda y con poco esfuerzo. Para quienes sufrimos de túnel carpiano, aunque sea un poquito, mantener un juguete un largo rato puede ser molesto o doloroso, según el caso. También hay que tener en cuenta si existe alguna limitación del movimiento, sea temporal o o crónica.
Actualmente hay en el mercado diseños muy llamativos y originales, pero que se dejaron la ergonomía en la fábrica. Si esto es algo que te importa, escoge un juguete de formas redondeadas pero fáciles de sujetar, o incluso que puedas sujetar cómodamente entre los muslos. Que sea ligero ayudará. Si quieres un succionador ergonómico piensa, ¿qué modelo podrías sujetar en su sitio hasta con las manos cansadas llenas de lubricante?
Si vas a usarlo en pareja, elige un succionador con la zona externa aplanada, estorbará menos.
Dicho esto, debes saber que hay diferentes tipos de succionadores. Y que no todos te ofrecerán lo mismo. Veamos…
TIPOS DE SUCCIONADORES
Podría ser evidente que, si quieres un succionador, quieras estimular el clítoris. Pero te estarías equivocando al simplificar.
Si bien es su función principal, o la de la mayoría de los succionadores, existen diferentes tipos para adaptarse a tus gustos y necesidades. También puedes estimular zonas random con un succionador, como pezones o labios vaginales, pero eso es un añadido, no lo determinante. Debes pensar si quieres una estimulación externa, si quieres que sea interna, combinada, o algo diferente.
SUCCIONADORES SENCILLOS
Su única función es la de succionar el clítoris. Muchos de ellos pueden usarse sin necesidad de moverlos. Se encuentran modelos que pueden sujetarse con los muslos para tener las manos libres, y otros que requieren un mayor agarre. Un ejemplo de este tipo sería Womanizer Premium Eco.
SUCCIONADORES CON VIBRACIÓN
A la succión se le añade la vibración. Esto puede suceder de tres maneras diferentes.
En un primer caso, la succión y la vibración se concentran en el clítoris, pudiendo funcionar de manera individual o simultánea. Para mi gusto demasiado estímulo en un punto muy pequeño, puede distraer demasiado.
En un segundo caso, que la succión actúe en el clítoris y la vibración en otra parte del juguete; habitualmente en el cuerpo del mismo. Puede activarse a la vez, y puede ser muy interesante para variar de estimulación con un mismo juguete, o incluso para jugar el pareja, cada cual gozando de una parte. Un ejemplo es Dual Love de Satisfyer.
En un tercer caso, puede tratarse de un juguete de doble estimulación, como veremos a ahora.
RABBIT CON SUCCIÓN
En esencia tiene el diseño de un vibrador rabbit (o conejito), con la diferencia de que la parte externa no vibra, sino que succiona.
Se estimula de manera simultánea el clítoris y la vagina (Punto G). Según el diseño puede funcionar de manera independiente cada sección, como en Womanizer DUO, o hacerlo de manera conjunta como LELO Enigma.
PINZA CON SUCCIÓN
Nuevamente se trata de un juguete de doble estimulación, pero el diseño varía respecto al anterior. Se trata de un juguete pinza, un clásico entre los juguetes para parejas.
En este caso, la parte interna vibrará, permitiendo la penetración simultánea, mientras la parte externa succiona el clítoris.
Aunque la idea es buena, debido al movimiento natural durante la penetración, y el requerimiento de un succionador de mantenerse en su sitio para estimular correctamente, desde mi punto de vista no es cómodo ni práctico. Es un poco como luchar por mantenerlo en su sitio a la vez que lo mueves.
SUCCIÓN INTERNA
Diseñado paras ejercer la succión, no en el clítoris, sino en el Punto G; pudiendo combinar succión y vibración. Este tipo de succionadores es tan reciente que no tengo información práctica que aportarte (actualizaré cuando haya podido probarlo); pero el producto en cuestión llegará muy pronto al mercado y, con suerte, antes a mis manos. Te ampliaré detalles en cuanto sea posible.
Si de los succionadores se dice que proporcionan una sensación similar a un cunnilingus, en este caso no sabría decirte a qué puede asemejarse más allá de entender que trabajará la vagina; nunca me han llegado tan lejos con la lengua, ni succionado el Punto G…
SUCCIONADORES DE PENE
Cuentan con la misma tecnología que los succionadores de clítoris, pero armada en masturbadores para pene.
Aunque puedan succionar la mayor parte del pene, según cómo se ubique, la zona más indicada para la estimulación es el frenillo, por sus terminaciones nerviosas. Un ejemplo es Ion de Arcwave.
Las sensaciones son intensas y en algunos casos permiten múltiples orgasmos al no sobreestimular la zona de manera directa.
Cabe mencionar que existen mangas masturbadoras que ejercen una «succión real» (de sentir el vacío y la aspiración), que no seguiría el tipo de estimulación entendido de los succionadores, tal como estamos hablando. Esto lo trataré en un próximo artículo sobre «cómo elegir un masturbador».
HIGIENE
Mantener tu succionador en correctas condiciones, pasa por una buena higiene. Puede que pienses que no necesitas lavarlo porque no lo has introducido en el cuerpo (en el caso de uno externo), pero nada más lejos de la realidad. Siempre debes lavarlo antes y después de usarlo; ya sea por los fluidos corporales o el lubricante, necesita refrescarse después del servicio. Y tu, dicho sea de paso, necesitas que esté higiénico para que su uso sea seguro.
Dependiendo del tipo de succionador y su cabezal, necesitará unas cosas u otras. El agua tibia y el jabón neutro siempre son la mejor solución, aunque adicionalmente puedes utilizar limpiadores específicos de juguetes eróticos. Si el cabezal es extraíble, retíralo para limpiarlo y sécalo igual de bien que el resto del juguete. Si se trata de un cabezal fijo, puedes introducir con cuidado un bastoncillo para limpiarlo mejor.
Si tienes dudas sobre cómo limpiar tus juguetes, no te pierdas estos métodos de limpieza.
CÓMO ELEGIR UN SUCCIONADOR
A menos que el dinero no sea un problema para ti, te recomiendo investigar bien antes de elegir un succionador. Está genial orientarse por lo que podemos ver en redes sociales o en prensa, pero debes ser consciente de que muchas veces no son opiniones reales, sino técnicas de marketing. Contrasta opiniones, y si tienes dudas, contacta con profesionales. Puedes contratar una asesoría erótica y te ayudaré.
Ten muy presente tu nivel de sensibilidad, el uso que le vas a dar (a solas, en pareja…), y tu experiencia previa con juguetes eróticos. Cuidado con las promesas comerciales de orgasmos instantáneos, con diseños muy originales pero poco prácticos, y con las calidades. Sobre esto último, hay succionadores muy caros y muy económicos, ni lo uno es sinónimo de calidad, ni lo otro de basura; puede ser todo lo contrario.
Mi recomendación es que obvies los modelos que funcionan a pilas, a menos que vayas a irte con el succionador donde no haya red eléctrica ni posibilidad alguna de cargar batería (cosa harto improbable). Apuesta por calidad y ergonomía antes que por estética; quizá creas que no importa, pero podrías arrepentirte y acabando con un bonito adorno en lugar de un juguete erótico.
La mayoría de los succionadores tienen múltiples niveles, y muchos de ellos incluso patrones de succión diferentes. A veces menos es más.
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