Big Mouth lo ha hecho. Ha dado, por fin, el mensaje que ojalá hubiera recibido mi generación en su momento, y la anterior, y la anterior a ésta y… (vídeo al final)
Probablemente nunca antes un programa tan irreverente ha mostrado tan bien -dentro de la crudeza- el paso por la adolescencia y esos años en los que nadie entiende nada, y menos tú a tu cuerpo.
Con grandes carencias en educación sexo-afectiva, programas como Big Mouth se vuelven imprescindibles para dar un enfoque cercano y entendible ante un tema que parecemos rehuir con pavor; hablar con adolescentes de sexo, respeto, diversidad, y ayudar a reforzar una sana auto imagen de éstos; como temiendo encender una llama que arderá irremediablemente estallando en promiscuidad e inconsciencia*.
Tan importante como hablar claramente de sexo y de los cambios corporales que se inician, lo es trabajar la autoestima. Especialmente las mujeres se ven, desde muy pequeñas, con la presión de alcanzar ciertos estándares, y no hacerlo crea inseguridad que arrastramos, si no lo remediamos, de por vida. Prestar atención a educar en la diversidad corporal y estética, no sólo comentando su existencia, sino dándole el mismo valor de belleza y capacidad, ayuda a formar personas más seguras con su cuerpo, y por tanto, personas que más difícilmente sucumbirán a opiniones ajenas al respecto.
Frecuentemente nos vemos en la obligación de cumplir ciertos estándares de belleza, comportamiento, formación, pensamiento… En la obligación de reafirmar quienes somos, cómo y por qué. Y olvidamos, en ese proceso, SER.
Hemos crecido con un mensaje que nos hacía creer que nunca seríamos suficiente, que siempre deberemos mejorar algo, que debemos aspirar a más, que debemos entregar más, que anteponer a los demás es lo lógico y obviar nuestro YO, un mandato. Y nos hemos cansado.
Lo único que debe importar es lo que tú quieras ser, cómo, cuándo y por qué. Que esté en ti, y tu genética, tener más o menos culo, tetas, curvas, altura, vello o musculatura. También que te quieras por quién eres, que lo defiendas, y que puedas cambiarlo sólo si tú lo deseas. Que te profeses un amor sin parangón y seas consciente de que primero debes quererte a ti, abras los ojos a la belleza que puebla cada rincón, esté arrugado, peludo, hinchado, estriado, musculado, huesudo o herido.
No hay un solo cuerpo perfecto, ¿no ves lo bonito de eso, de la heterogeneidad, de que no exista una única vía válida?
El body positive va ganando espacio, aunque todavía hay quien cree que es una forma de que quienes no logran el canon se sientan aceptadas; pero no ven que quien es body positive ya se acepta como es. Claro, hay momentos de bajón, circunstancias en las que llega a ser deseable desaparecer entre el canon normalizado, ser una gota más de la marea; y en esos momentos es cuando más importante es la rebeldía del amor propio.
Si quieres vestir con ropa ajustada, llevar escote, no llevar sujetador, trabajar el cuerpo en el gimnasio, no volver a depilarte, teñirte, tatuarte, olvidarte de los tratamientos de belleza, aceptar las canas, asumir tu celulitis, adelgazar, ponerte tacones, vestir sin género, ponerte implantes, engordar, mostrar tu cuerpo desnudo…¡vas, y lo haces!
Porque el body positive, la rebeldía del amor propio, es quererse como se es y, si no te gusta, poder cambiarlo sin dejar de amarte, sin perderte en el cambio.
Sin duda una ficción que alimente unos buenos cimientos es un gran paso adelante hacia un cambio importante, a personas que dejan de sentirse únicas en su especie, que son capaces de ver amor donde antes sentían odio, que luchan por hacerse un hueco en la sociedad, pero lo hacen sin olvidar su esencia. Big Mouth y el body positive, entre otras cuestiones que trata, es representativo del cambio que se está forjando.
Masturbación, anticonceptivos, conocimiento de los propios genitales, menstruación, vergüenza, fantasías, sueños eróticos, desarrollo corporal, vellosidad, diversidad sexual… Son algunos de los importantes temas que Big Mouth pone, en crudo y con un objetivo claro, sobre la mesa.
*A pesar de que los estudios prueban que una mayor información y educación sexual (habitualmente) retrasa el inicio en las relaciones sexuales y que éstas, cuando se realizan, lo hacen con mayor responsabilidad.
Ester Álvarez G. dice
Jaja, genial el vídeo!Gracias por hablarnos de esta serie y de un tema tan necesario como el body positive 😉
Mamá, no leas dice
Es maravilloso el vídeo, y la serie tiene joyitas.
Besotes.